Sevilla vuelve a vibrar con un enorme Morante que se sigue superando.

Paseó el de la Puebla una oreja tras dos pinchazos en la que  ha sido una de las faenas más importantes de su carrera , un buen Tomas Rufo que no tuvo acierto en el primero con la espada y juan Ortega que continúa desmotando su habilidad con el capote,  en la tarde en la que se despidió José Antonio Carretero.

Tomás Rufo:

Volvía el toledano a Sevilla tras su tarde del 2 de mayo dónde abrió la puerta del príncipe. Recibió bien ambos toros con el capote destacando su recibo a pies juntos del segundo.  Destacó en banderillas como es habitual Fernando Sánchez en ambos toros y Jose.A carretero lidiando ambos toros en su última tarde como banderillero ambos fueron ovacionados.

El primero toro lo comenzó toreando con la mano derecha y citando de lejo para dejar unos muletazos de alta calidad muy templados y bien ligados s haciendo sonar la música, Igual lo hizo en su segunda tanda en la misma senda de  que en la primera , se fue viniendo abajo el toro cuando lo intentó torear con la izquierda volvió a la mano derecha para finalizar la faena con un que se rajó y al que le dejó una gran estocada tras un primer pinchazo. El segundo toro embistió con mucha irregularidad solo pudo sacarle unos cuantos buenos muletazos con la derecha y un buen cambio de mano. No le faltó entrega al toledano pero el toro no le acompaño en la faena. se dispuso a coger los aceros y dejo una buena estacada, buena tarde de Tomás Rufo en Sevilla que sigue demostrando su progeso y madurez como torero.

Morante de la Puebla:

Recibió con extraordinarias verónicas al primero de la tarde, haciendo romper en olés la plaza. La faena de muleta fue de más a menos; un buen inicio con la mano derecha, aunque se vino abajo cuando cambió de mano y el toro se rajó tras dos picazos, momento en el que Morante mató al toro.

En cuanto al segundo de la tarde, un toro que se veía con peligro y al que Morante optó por no recibir, parte del público pidió que el astado fuera devuelto. A pesar de la demostración de gran bravura y fuerza en el caballo, tras el tercio Morante logró sacar un buen quite por chiquelinas y una extraordinaria media. Sin embargo, el público no veía al toro con cualidades para continuar y seguía pidiendo su devolución.

El cigarrero se dispuso a coger los trastos para realizar una faena de gran calado, comenzando en las tablas del tendido uno toreando a dos manos y llevando luego al toro para el ocho. Una grandiosa tanda con la mano derecha dejó trazados de enorme calidad. Cambió de mano y el toro se complicó más por la izquierda, aunque Morante consiguió exprimirle un par de muy buenos muletazos antes de volver a la mano derecha, donde puso toda su entrega y valentía. Como si de un novillero se tratase, Morante dio 20 muletazos más al toro, uno por uno y cada cual más despacio y acompasado, haciendo sonar la música. Luego volvió a la mano izquierda, poniendo toda su entera de nuevo y se dispuso a ir a por la espada.

Dejó unos eternos muletazos antes de entrar a matar, en la misma línea, uno por uno y despacio, dejando detalles en recuerdo a Joselito el Gallo y poniendo a la plaza en pie con gritos de “torero, torero”, sombreros al ruedo y una enorme ovación. Se fue a matar y pinchó en la primera y segunda intentona, pero finalmente dejó una gran estocada a tercera, lo que le sirvió para cortar una oreja. Una faena de gran calado sin grandes trofeos, pero que quedará en la memoria de todo aquel que la presenció y en los anales de las faenas históricas en este coso, que ansía por ver a Morante, su torero, cruzar el dintel de la Puerta del Príncipe.

Morante:  Ovación y Oreja

Juan Ortega : Silencio y Silencio

Tomás Rufo: Ovación con saludos y Palmas.

Incidencias. Fernado Sanchéz saludó tras parear al tercero y al sexto y  al finalizar el festejo José Antonio carretero se cortó la coleta y fue fuertemente ovacionado por el público.